Cada guerra es una destrucción del espíritu
humano.
Cada momento es de oro para los que lo saben ver
como tal.
Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el
destino de toda existencia.
Si tu llamas experiencias a tus dificultades y
recuerdas que cada experiencia te ayuda a madurar,
vas a crecer vigoroso y feliz, no importa cuán
adversas parezcan las circunstancias.
Si nos volvemos hacia una realidad más grande,
es una mujer quien nos tendrá que enseñar el camino.
La hegemonía del macho ha llegado a su fin. Ha
perdido contacto con la tierra.
La monogamia es como estar obligado a comer
papas fritas todos los días.
Hay que darle un sentido a la vida, por el hecho
mismo de que carece de sentido.
La mayor parte de la escritura se hace lejos de
la máquina de escribir.